lunes, 7 de julio de 2008

HOMENAJE LA PEQUEÑA RAQUEL



Antes de comenzar la obra, cuando se acomodaba el publico, el único elemento sobre el tablado era esta pequeña Raquel, su proporción hacia que nuestro escenario tuviera la dimensión de los teatros que vieron a la turiasonense universal.

1 comentario:

Danilo dijo...

Es cierto. Esta pequeña Raquel nos recibía sábados y domingos. Ahí estaba ella, como columpiándose y haciendo equilibrios en las sombras del escenario. Luego venía una oración a su arte. Y luego la música a borbotones y la luz. La pequeña Raquel era el preludio del viaje con tantas paradas y pellizcos. Es la imagen de esos tiempos fugaces estampados en el espectáculo. La pequeña Raquel iba de las sombras a la luz, y de las luces a la sombra.